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Google esquiva la justicia por Anabel Leal

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Periodistas en practicas 05 Octubre 2015
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Un nuevo AUTO rechaza probar el abuso de poder de Google pese a haber admitido contar con más de 100 Terabytes de “payload”, gracias a los sistemas de espionaje inalámbrico con los que estaban dotados los coches de Google que circularon por diferentes calles españolas. Los recursos ahora emprendidos, tras el resultado de este AUTO, que parece ignorar por completo los actos delictivos de la compañía estadounidense, critican la actitud de los diversos representantes del Ministerio Público de España hacia Google, definida como  “complaciente” y “exculpatoria”.

La Comisión Europea así como diferentes fiscalías, donde destaca la norteamericana, han investigado durante años a Google por abuso de posición dominante y competencia desleal; sin embargo, desde España se  niegan a reconocer que la recogida de datos por parte de Google Spain S.L, utilizando el equipamiento de vehículos instalado por Google Inc., directamente relacionado con el proyecto Google Street View, atenta contra el derecho a la intimidad recogido en la propia Constitución Española.

Marius Milner, empleado de Google en Youtube, ya ha sido señalado como autor del software que capturaba fraudulentamente cuanto estaba al alcance del tráfico WiFi de datos personales, particulares y secretos, aunque sigue trabajando para la millonaria multinacional. Menos suerte tuvo David Barksdale, protagonista de un caso anterior que bien podría relacionarse con el presente suceso. David, ingeniero empleado de Google, se aprovechó en repetidas ocasiones de su posición como miembro de un grupo técnico con privilegios en el sistema GMAIL para acceder a cuentas de usuarios, violando la privacidad de, al menos, cuatro menores de edad durante el tiempo que trabajó en Google.

Además, cabe destacar que los conductores de los vehículos espía, contratados por las ETTs, a su vez contratadas por Google, se comprometieron a tratar los datos del “payload” espiado confidencialmente, lo que puede entenderse como indicio o prueba evidente de dolo al exigir tal confidencialidad.  {jcomments on}

 

Anabel Leal  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Periodista en prácticas.