ACOM rechaza la farsa judicial que constituye las recientes órdenes de detención que la Corte Penal Internacional ha emitido contra el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant

Esta resolución ignora el legítimo derecho de Israel a defenderse frente a ataques constantes por parte de organizaciones yihadistas como Hamas y Hezbolá, y desde su país financiador, Irán.

Israel sufrió el 7 de octubre de 2023 el mayor pogromo desde el final de la Segunda Guerra Mundial, una brutal cacería de judíos, donde terroristas palestinos violaron a mujeres, torturaron, secuestraron y asesinaron a familias completas. Desde entonces, ha sufrido el lanzamiento indiscriminado de ataques contra su población civil desde múltiples frentes, liderados por la República Islámica de Irán y sus proxys en la región: Hamás, Hezbolá y Hutíes.

Criminalizar la defensa legítima de una nación, el derecho a luchar por su existencia misma, mientras se obvian las atrocidades cometidas el 7 de octubre, o los miles de misiles, cohetes y drones explosivos que Irán y sus satélites han lanzado sobre población civil israelí con intención genocida, es un acto que quiebra y mancilla el espíritu de la justicia internacional, no sólo porque singulariza y aplica un doble rasero contra el Estado judío, violando así la definición de antisemitismo consensuada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), sino porque socava los principios fundacionales de la Corte Penal Internacional, a saber, su función de tribunal de última instancia para las víctimas de los crímenes más atroces, incluidos el genocidio y los crímenes de guerra.

La decisión de la Corte Penal Internacional, que expone su ceguera moral y supone una mancha vergonzosa de proporciones históricas que nunca se olvidará, trastoca el marco mismo en el que se basa el orden jurídico internacional. No sólo eso: al hecho de no existir absolutamente ninguna base legal para emitir órdenes de arresto contra dirigentes israelíes, hacerlo sólo supone recompensar a Hamás, desatando una nueva tormenta de antisemitismo en Occidente (ya desbocado).

Israel, como cualquier nación del mundo, tiene el derecho y la obligación de proteger a sus ciudadanos, y hacer todo lo posible para que sus civiles, secuestrados y confinados en Gaza por terroristas palestinos, vuelvan a sus hogares de inmediato. Ningún tribunal politizado, con fiscales que combinan los abusos sexuales con sus vínculos con regímenes repugnantemente antisemitas, impedirá que el pueblo de Israel viva y luche por su existencia.

Los aspectos más destacados de un día oscuro para la justicia

1 - Esta decisión de la Corte Penal Internacional marca el fracaso definitivo de las instituciones jurídicas internacionales

Con las órdenes de arresto emitidas contra los dirigentes de un Estado democrático que lucha por su supervivencia desde las masacres del 7 de octubre, la Corte Penal Internacional proporciona un cheque en blanco legal al terrorismo islámico.

Desde el 7 de octubre de 2023, las instituciones judiciales internacionales se han convertido en los portavoces del activismo antiisraelí más activo, bajo la influencia de estados dictatoriales que fomentan el resentimiento y el odio permanente hacia Occidente.

Es necesario realizar una investigación urgente sobre la independencia de estas instituciones.

Esta decisión sienta un precedente peligroso y anuncia un nuevo orden moral y jurídico opuesto al marco de nuestro sistema internacional tal como se construyó en el siglo XX.

Por primera vez en la historia, los dirigentes de un Estado democrático de derecho son objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, en violación de todos nuestros principios jurídicos de subsidiariedad y legítima defensa.

Las instituciones judiciales internacionales, infiltradas desde dentro por regímenes dictatoriales que siembran el caos en el orden internacional, han tomado una decisión que no es jurídica, sino política.

2 - Hamás es el único responsable de la guerra y la desesperación que desembocó en ella

Al negarse a liberar a los 101 rehenes israelíes y seguir manteniendo armas, la organización terrorista ha llevado a toda una población al abismo del caos que meticulosamente planeó.

¿Podríamos imaginarnos emitir órdenes de arresto contra los líderes de la coalición internacional que destruyó a ISIS después de los ataques de 2015?

¿Se emitieron órdenes de arresto contra líderes estadounidenses después del 11 de septiembre?

El orden moral del mundo ha sido trastocado: el terrorismo, que tiene como blanco deliberado a civiles para asesinatos en masa sin distinción, y la legítima defensa de un Estado atacado en su propio territorio, han sido colocados al mismo nivel obsceno.

Este relativismo sin precedentes ignora por completo la intencionalidad de las operaciones de ambos lados.

El 7 de octubre marcó un intento genocida contra el pueblo judío, que no puede, a nivel legal ni moral, compararse con la operación defensiva de Israel para recuperar a los rehenes retenidos en Gaza, restablecer la disuasión en sus fronteras y poner fin al desastroso control de esta organización yihadista que es una plaga para los palestinos de Gaza, una plaga para la paz y cuya aniquilación es un prerrequisito para la construcción de cualquier solución futura viable.

3 - En cuanto al fondo, la decisión de la Corte Penal Internacional contiene numerosos errores de apreciación sobre los hechos, especialmente en lo que respecta al despliegue de la ayuda internacional que Israel ha trabajado arduamente para asegurar

La Corte Penal Internacional habla de una privación de alimentos, agua y ayuda humanitaria entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Sin embargo, durante este período, Israel no controló la frontera entre Gaza y Egipto.

Según el derecho internacional, nunca hubo un asedio (y la CPI no utiliza este término en su informe).

Israel no puede ser considerado responsable de que Egipto bloquee su frontera tanto a los residentes de Gaza como a la ayuda humanitaria.

Aunque a veces se consideró insuficiente, la ayuda humanitaria nunca dejó de llegar a Gaza, incluso cuando Hamás atacó los cruces fronterizos para detener los convoyes.

¿Qué otro Estado proporciona ayuda a un territorio enemigo?

Las bajas civiles son una realidad inherente a cualquier conflicto, especialmente cuando el enemigo utiliza escudos humanos como parte de su estrategia.

Ningún otro Estado ha hecho tanto esfuerzo como Israel para proteger a los civiles palestinos: millones de folletos lanzados desde el aire, cientos de miles de llamadas y decenas de millones de mensajes de texto enviados para alertar a los civiles y ordenarles que evacuen ciertas áreas para su seguridad.

- Israel comprometió la eficacia de sus operaciones militares para proteger a los civiles palestinos.

­- Hamás roba sistemáticamente ayuda humanitaria destinada a los civiles palestinos. La propia UNRWA ha reconocido haber sido víctima de robos, incluidos decenas de miles de litros de combustible y suministros médicos sustraídos por Hamás de un hospital de Gaza.

- Cientos de miles de litros de combustible desviados para fines militares podrían haber sido utilizados para abastecer hospitales, centrales eléctricas y otras infraestructuras esenciales.

­- Electricidad: Los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 dañaron nueve de las diez líneas eléctricas de Israel que suministraban el 50% de la electricidad de Gaza.

­- Agua: El 90% del agua de Gaza se produce localmente. Hamás ha desviado las tuberías de agua para fabricar cohetes.

Toda la infraestructura civil es utilizada como herramienta de guerra por esta organización terrorista, cuya estrategia ahora se basa en demonizar a Israel dentro de las organizaciones internacionales, a través de sus representantes estatales, para mantenerse con vida.

4 - Además, la decisión de la Corte Penal Internacional excede su jurisdicción

Recordemos que Israel no ha firmado el Estatuto de Roma, no es miembro y no reconoce la jurisdicción ni la autoridad de la Corte Penal Internacional para juzgar a sus dirigentes.

Además, Israel es un modelo de Estado de derecho, plenamente capaz de juzgar cualquier posible crimen de guerra o crimen contra la humanidad cometido por sus dirigentes.

Con esta decisión, la CPI no sólo concede legitimidad a las organizaciones terroristas, permitiéndoles atacar a un Estado soberano, sino que también socava gravemente el principio de subsidiariedad al ignorar la capacidad de las instituciones judiciales israelíes para juzgar las acciones de su gobierno, una función que el Tribunal Supremo de Israel siempre ha desempeñado de manera independiente.

 Nunca antes los dirigentes de un Estado democrático habían sido objeto de una orden de arresto internacional, precisamente en virtud del principio de subsidiariedad.

Recordemos también que, a diferencia de las Naciones Unidas, la Corte Penal Internacional reconoce a la Autoridad Palestina como Estado miembro de pleno derecho, lo que demuestra una vez más que sus acciones se basan más en consideraciones políticas que en motivos estrictamente jurídicos.

5 - El mundo libre no debe permanecer en silencio ante estas inaceptables desviaciones de nuestras instituciones internacionales

Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, deben alzarse contra esta decisión sin precedentes y escandalosa utilizando todos los medios necesarios, incluidas las sanciones. Es necesario estudiar una reforma de la CPI. En su defecto, será necesario retirarse de esta institución que se ha envuelto en vergüenza y deshonra.